Historia LMJI



A fines del siglo XIX, por iniciativa del reverendo B. T. Dinmick, en la Ciudad de Cleveland, Ohio, se organizó una reunión con representantes de las diferentes sociedades juveniles de la Iglesia Metodista Episcopal, con el propósito de formar una sola institución de trabajo juvenil bajo los auspicios de la Iglesia, la cual debería brindar a la juventud oportunidades de desarrollo armónico en actividades espirituales, intelectuales, físicas, sociales y culturales, adecuadas a su edad e intereses.

Fue así como la Alianza Metodista de Jóvenes. el club Oxford, la Liga Cristiana de Jóvenes, la Unión Metodista de Jóvenes y la Asociación Metodista Episcopal de Jóvenes, se fusionaron en un solo grupo, el cual, después de dos días de trabajos, se denominó "La Liga Epworth" el15 de mayo de 1889.

Fue hasta el mes de marzo de 1893 que en el colegio Hijas de Juárez, y bajo la dirección de Sritas. M. de E Loyd y H. L. Ayers se organizó la rama Guillermo Butler (primer misionero Metodista en México). El entusiasmo y el interés que la Srita. Ayers sintió para la organización hicieron que antes de finalizar el mes de abril de ese mismo año en El Abogado Cristiano apareciera la traducción de la Constitución de la Liga Epworth, acompañada de la invitación a los Pastores a formar las ramas respectivas en sus congregaciones; de esta manera, el 15 de mayo de 1893, para celebrar el aniversario de la Liga Epworth, se organizó la rama Pachuca con 25 miembros; el 27 de mayo en Tetela, Pue. Posteriormente se organizaron las ramas Gante, Orizaba, Real del Monte, Miraflores y Ayapango.

En 1930, cuando la Iglesia Metodista en el Norte y Centro del país deciden unirse e independizarse de los Estados Unidos, surge la Iglesia Metodista de México, y a la vez, la fusión del trabajo juvenil de las Ligas Epworth. De tal manera que en 1932 se celebra el Primer Congreso Juvenil, el cual determina que las organizaciones juveniles debían llamarse Ligas Metodistas de Jóvenes, se crea el periódico Vanguardia Juvenil en sustitución de la página que El Abogado Cristiano había destinado para las Ligas. Además de unirse el Lema de ambas Ligas en uno solo, para quedar como lo conocemos a la fecha:

“Elevaos y Elevad, Todo por Cristo.”

Es en los años de 1924 a 1960 cuando se considera que la Liga tuvo su auge, dentro de los trabajos más importantes de estos años, además de la celebración de los Congresos Juveniles bienales, destacan el desarrollo de los Campamentos Juveniles. En ellos, en tiendas de campaña, catres y fogatas, maestros y ministros buscaban cumplir el proposito de dichos campamentos: profundizar en la vida espiritual de los jóvenes, en la instrucción bíblica y los llamamientos y decisiones para el ministerio, y la búsqueda del compañerismo. Se realizaban cuatro campamentos anuales.

Destacan por su participación en estos años: los esposos Hauser, los reverendos Epigmeo Velazco, Sixto Ávila, Carlos Sánchez, José T. Ramírez, Manuel V. Flores, Eduardo Zapata, los Profs. Andrés Osuna, Gustavo Velazco, Juan Dtaz Galindo, Gonzalo Báez Camargo y el Dr. Vicente Mendoza


Fuente: Primera Reunión Juvenil de Doctrina Metodista Segundo Congreso Internacional del Metodismo.